No era el sol ni el mar de Finisterre
“La verdad en un tiempo es error en otro” ( Montesquieu ) Un fin de semana de la primavera de 2013, cuando iba camino de Quilmas (La Coruña) pensé que, si el tiempo me permitía tomar el sol en la playa y bañarme, comprobaría una vez más que el bronceado de Area Blanca, una de las pequeñas playas de mi pequeña aldea, es diferente del adquirido en las playas de las Rías Bajas. El fin de semana fue regular pero el primer día pude disfrutar del sol en las rocas de la playa. Y recordé cuando tenía treinta, incluso cuarenta, y pasaba gran parte de las vacaciones de verano en esta bonita aldea y me bañaba en esta u otra playa los días que el tiempo lo permitía. Después, aquel color moreno brillante de la piel que conseguía me hacía pensar que el sol y el agua de mar de la costa de Quilmas eran diferentes de los de otras zonas del mundo. Bueno, solo se parecía al de Mallorca, porque cuando pasé allí unos días de verano hace muchos