Acerca de los lunares… y la preocupación por la enfermedad (y la muerte) (2)
"Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos" ( Albert Einstein ) Entró en la consulta del segundo dermatólogo que visitaba ese día. Después de saludarse, se sentó para explicarle su problema. No hizo como otros pacientes; antes de que le viera el lunar de la pantorrilla derecha le dijo que por la mañana había estado con otro dermatólogo, que este segundo conocía muy bien, y le contó lo que le había dicho, que está referido en el artículo anterior. Las entrevistas de los dermatólogos, a diferencia de las que hace él con sus enfermos, son muy cortas; preguntan poco, van directamente a ver la o las manchas de la piel. Él se acostó en la camilla, panza abajo, se subió la pierna derecha del pantalón y se bajó el calcetín. Este segundo dermatólogo le examinó el lunar directamente, lo tocó, y luego lo exploró con el dermatosopio como había hecho el primer dermatólogo po