Conclusiones y recomendaciones sobre algunas enfermedades
“Cuando
gozamos de salud, fácilmente damos buenos consejos a los enfermos” (Tácito)
Usted puede ser
diagnosticado/a en el futuro por un médico de uno, o más de uno, de los cuatro
trastornos expuestos las semanas anteriores, en base a una cifra. Si está por
encima de esa cifra que se ha puesto como límite o corte normalidad-enfermedad,
será diagnosticado de hipertensión arterial, diabetes, hiperlipidemia
(colesterol elevado) u osteoporosis y si está por debajo de ese límite estará
sano. En otras enfermedades, como las infecciones o el cáncer, el diagnóstico
se basa en el cultivo del agente infeccioso o la visión macro y microscópica del
tumor.
La conclusión fundamental
de la serie de artículos publicados las semanas pasadas es que el mejor
tratamiento de estos cuatro males señalados anteriormente es la prevención: 1)
Comer poco para tener un Índice de Masa Corporal (IMC) normal, entre 18.5 y 25
-el IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la estatura en metros
al cuadrado-, con poca sal, grasas y azúcares (dulces) y muchas frutas y
verduras, y 2) caminar aprisa (o correr) todos los días que se coma; para las
personas mayores, caminar una hora al día es un ejercicio fenomenal. Si la
gente siguiera estos dos sencillos consejos se diagnosticarían muchos menos
casos de hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, hiperlipidemia y osteoporosis.
Pero el
problema no es solo que muchas personas no sigan estos consejos cuando están
sanas, sino que tampoco lo hacen después de haber sido diagnosticadas de alguna
de estos cuatro trastornos. La inmensa mayoría de las personas toman todas las
píldoras que les recomienda el médico durante el resto de su vida, porque creen
que es lo más importante para “curar” estas cuatro "enfermedades
numéricas". Sin embargo no son capaces, por escasa fuerza de voluntad, de
seguir las otras recomendaciones, comer menos y caminar más, muchísimas veces
más importantes que los medicamentos, para el buen control de las mismas.
Aunque le deseo
una vida saludable, sin padecimientos, me aventuro a darle una serie de recomendaciones
por si en el futuro fuese aquejado/a de alguna de estas cuatro condiciones o enfermedades.
A usted, señor
o señora, después de haber ido a la consulta para hacer una revisión rutinaria y
haberle tomado la presión sanguínea, medido la cifra de glucosa o colesterol en
sangre, o realizado una densitometría, el médico puede informarle que padece
hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado u osteoporosis, y prescribirle
a continuación medicamentos para controlar el trastorno que le ha
diagnosticado. Si usted se encontraba bien, el médico debe ser cauteloso antes
de diagnosticarle cualquiera de los cuatro procesos anteriores. Además, él no
sabe la duración de esa "enfermedad numérica", a menos que tenga
información de otras indagaciones anteriores, en una persona que no tiene
síntomas. Por todo ello le sugiero hacer lo que yo mismo haría en cada una de estas
cuatro condiciones.
Hipertensión arterial - Si no tiene síntomas y las cifras son levemente anormales,
pregúntele al médico si puede esperar, sin iniciar el tratamiento con fármacos,
y volver al cabo de unas semanas. Si sus cifras no están muy elevadas, siempre
se debe recomendar volver a registrar la presión sanguínea una o dos veces más antes
de diagnosticar hipertensión arterial. Hasta volver a revisión coma menos, con
poca o ninguna sal y haga ejercicio. Si en esta ocasión su presión sanguínea continúa
elevada y el médico le recomienda tomar medicamentos, pregúntele por los
beneficios esperados y los efectos adversos del fármaco o fármacos que le prescribe,
y continúe comiendo sin sal, adelgazando si su peso era superior al ideal y
realizando ejercicio. Si hace esto, tal vez más adelante su presión sanguínea
pueda controlarse sin tomar pastillas.
Diabetes mellitus tipo 2 - Si está asintomático y el médico le informa que tiene
la glucosa en sangre ligeramente elevada, haga la dieta recomendada para la
diabetes, sin azúcares, adelgace si está por encima de su peso ideal y haga más
ejercicio. Cuando vuelva a revisión es posible que la glucosa se haya
normalizado. Si no es así y el médico le recomienda antidiabéticos orales siga
las recomendaciones del apartado anterior antes de iniciar el tratamiento
farmacológico.
Colesterol elevado - Todos tenemos
colesterol -también presión sanguínea y glucosa en sangre- pero unos lo tienen más
elevado que otros. El tratamiento con fármacos solo evita las complicaciones
cardiovasculares en un porcentaje pequeño de los pacientes tratados, hay un
gran porcentaje de pacientes sobretratados, y además los fármacos
anticolesterol también pueden tener efectos adversos, incluso severos. Intente normalizar sus
cifras de colesterol con dieta, comiendo menos y con pocas grasas, y realizando
más ejercicio, salvo que su cifra fuese muy elevada y el médico le argumente con
buenas razones que no debe demorar el inicio del tratamiento farmacológico. En
este caso pídale información sobre los beneficios del medicamento relacionados
con la disminución de complicaciones cardiacas y cerebrovasculares, los
posibles efectos secundarios indeseables y la duración estimada del tratamiento.
Últimamente se están publicando nuevos efectos adversos de estos fármacos.
Osteoporosis - En un estudio publicado
recientemente en una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, se
demostró que lo mejor para evitar y tratar la osteoporosis es hacer ejercicio
(caminar). Con la edad los huesos se vuelven osteoporóticos en mayor o menor
grado. Hoy en día es raro encontrar señoras de edad avanzada que no estén
tomando pastillas para la osteoporosis. Infórmese bien con su médico antes de
iniciar tratamiento con fármacos ya que los beneficios son escasos, como vimos
la semana anterior en cuanto a evitar complicaciones (fracturas).
La información y
las recomendaciones proporcionadas hoy aquí no tienen la intención de sustituir
el consejo y el tratamiento de su médico.
Recuerde: para disfrutar de buena salud no
precisa que le preste demasiada atención; solo necesita que coma poco, camine
mucho, no fume y tome pocas bebidas alcohólicas. No le vaya a pasar como a la
gente de la que opinó muy bien Josh Billings: “Hay mucha gente
que gasta tanto tiempo cuidando su salud que no tiene tiempo de disfrutarla”.
www.clinicajoaquinlamela.com
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