Enfermedades que matan por el consumo de tabaco, más allá del cáncer de pulmón


    La causa principal del cáncer de pulmón es el consumo de tabaco. El cáncer de pulmón suele matar más rápido que otra enfermedad pulmonar también causada por fumar cigarrillos, mucho más frecuente, que afecta a 384 millones de personas fumadoras en el mundo de un total de 130 mil millones de fumadores y cada vez en edades más tempranas. Es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esta enfermedad engloba dos patologías muy conocidas que son la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. La causa fundamental de la EPOC en más del 90% de los casos es el consumo de tabaco. También está relacionado el consumo de tabaco con otras enfermedades pulmonares no cancerígenas, pero mucho menos frecuentes y graves: la histiocitosis pulmonar y la bronquiolitis respiratoria-enfermedad pulmonar intersticial difusa.

    La EPOC, a diferencia del cáncer de pulmón, tiene una evolución más lenta pero inexorable hacia la invalidez o incapacidad respiratoria y a la muerte. Esta enfermedad es tratada con medicamentos para intentar aliviar la dificultad respiratoria, pero desafortunadamente no cambian su evolución fatal. Únicamente cambia su evolución inexorable el cesar de fumar cigarrillos. Los fumadores quieren dejar de fumar sin pasarlo mal, y para dejar la nicotina, como para dejar cualquier otra droga, hay que estar dispuesto a pasarlo mal. Nadie se muere por dejar de fumar y se mueren muchos miles de personas diariamente en todo el mundo por seguir fumando. Un eslogan o frase del Insalud de hace muchos años decía muy acertadamente: “Tabaco o Salud: Tú decides”.

    Además del cáncer de pulmón, el consumo de tabaco es causa importante de otros cánceres, y en algunos de ellos es la causa fundamental: cáncer de laringe, bucofaríngeo y esofágico (junto con el alcohol). En otros, también es una causa importante: renal y de vías urinarias (vejiga) y mama.

    Pero el consumo de tabaco no solo causa cánceres y enfermedades pulmonares. También afecta a otros órganos o sistemas produciendo serias enfermedades. Es la causa de más del 50 por ciento de las enfermedades cardiovasculares: enfermedad coronaria (angina de pecho o infarto de miocardio) y enfermedades cerebrovasculares (trombosis, hemorragia, embolia). La gastritis crónica y la úlcera gastroduodenal también están relacionadas con el consumo de tabaco, así como la impotencia sexual en el varón y adelanta la menopausia y el riesgo de sufrir osteoporosis en las mujeres.

    En Europa, el tabaquismo causa más de un millón de muertes al año, y en España mueren cada año más de cincuenta mil personas por el consumo de tabaco, más que por los accidentes de tráfico y el consumo de drogas ilegales juntos.

    Para cesar de fumar hay que cesar de fumar. Estar dispuesto a pasarlo algo mal, aguantando los síntomas de abstinencia que se producen por la falta de nicotina. En una novela suya, García Márquez comenzaba un capítulo diciendo el protagonista como había dejado de fumar su compadre. Seguí leyendo para conocer como lo había conseguido y terminaba diciendo: mi compadre dejó de fumar, dejando de fumar. Para dejar de fumar hay que dejar de fumar.    

    Según la Organización Mundial de la Salud el consumo de tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. Vuelvo a recordar la frase del Insalud de hace muchos años: “Tabaco o Salud: Tú decides”. También recuerdo la foto de un niño respirando oxigeno por cánulas nasales que se acompañaba de esta frase: “Cuando no puedes respirar no hay nada que importe más”, de la ATS (American Thoracic Society).

Dr. Joaquín Lamela López
clinicajoaquinlamela.com

  

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