Bronquitis aguda (historia real en una consulta de neumología)





“Si escuchas al paciente, él te está diciendo el diagnóstico” (William Osler)









    ―Paciente (mujer de mediana edad, no fumadora): Hace más de dos semanas comencé a notar un escozor muy desagradable en la garganta, me daba la sensación de qué me dificultaba tragar la saliva, y uno o dos días después noté malestar general, sensación de tener unas décimas, aunque no me miré la temperatura, ligero cansancio y tos seca por el día y por la noche que fue en aumento por lo que acudí al médico. Me dijo que era una bronquitis y me dio un jarabe (lo ve el médico y se trata de un broncodilatador y un antihistamínico asociados), y que tomara paracetamol si tenía fiebre. Hice el tratamiento como me dijo, pero no me hizo nada; la tos iba en aumento por lo que acudí de nuevo al médico. Me auscultó y me dijo que tenía algunos ruidos en los pulmones (“gaitas”) y me recetó un antibiótico y un inhalador (se lo enseña al médico y se trata de un broncodilatador y un corticoide, asociados) y que continuara con lo que estaba tomando antes. Siguió sin mejorar de la tos, ya me dolía el pecho de tanto toser, y volví a la consulta. Me volvió a auscultar y me añadió un corticoide oral (lo ve el médico y es prednisona). Lo dejé todo hace tres días porque creo que las medicinas no me hacían nada. Ahora tengo menos tos, ya casi no toso por la noche, pero aún toso bastante por el día.

    ―Médico neumólogo (mayor que la paciente, no fumador): Después de escucharla, explorarla y realizarle una espirometría le dijo: Ha sido correctamente diagnosticada. Se trata de una bronquitis aguda, que está causada por un virus en casi el cien por cien de los casos, y que es más frecuente en otoño e invierno. Los síntomas son muy molestos, incluso ese escozor de garganta con el que suele presentarse. Al principio la tos es seca y unos días después pueden eliminarse flemas blanquecinas o amarillentas, incluso verdosas (estas últimas, mal llamadas purulentas). Cuando tienen esa coloración verdosa, muchos enfermos y médicos creen que hay que tomar un antibiótico. La coloración del esputo guarda relación con la cantidad de células inflamatorias/leucocitos que tienen y no significa que se trate de una infección bacteriana. Tengo dos o tres bronquitis agudas al año, a pesar de haber dejado de fumar hace muchos años, y tengo muchas veces flemas de todos los colores, nunca he tomado un antibiótico y estoy sano. Reconozco que lo peor es la tos, pero no tenemos nada para “cortarla” como algunos pacientes nos piden. La tos, incluso unos días después del comienzo, aumenta y casi no deja dormir por la noche. Me he ido muchas veces a toser al sofá para dejar dormir a mi mujer. Al principio, cuando la tos es seca, los antihistamínicos de primera generación pueden calmarla algo por la noche, porque producen más somnolencia, pero no cambian la evolución de la enfermedad, muy molesta pero no grave. Hasta en los libros de medicina se recomienda tomar miel con limón y eso es porque no hay medicamentos para “cortar” la tos. Cuando ya se producen flemas, la tos, aunque molesta, es beneficiosa, el mejor expectorante para eliminarlas. Sabe, había un pediatra en La Coruña que cuando una madre lo llamaba varias veces para decirle que no acababa de pasarle la tos a su hijo, a pesar de haberle recomendado más de un jarabe, le decía que entonces podría hacerle lo que mandó hacer Calígula (un loco emperador romano) a su sobrino que tenía tos por la noche y no lo dejaba dormir. La madre, pensando que se trataría de un remedio, le preguntaba lo que era y la madre, cuando se lo decía, pensaba que el pediatra estaba más loco que el emperador (Calígula mandó cortar el cuello a su sobrino).
    Otra cosa es que se complicara o tratar de una neumonía o infección pulmonar, pero los síntomas son distintos (https://clinicajoaquinlamela.com/enfermedades/neumonia-en-adultos/).
    Señora, tiene una exploración normal y una espirometría también normal. No precisa tratamiento alguno y creo que hizo bien en suspender toda la medicación. Lo que le ha mejorado la tos y la bronquitis ha sido el paso de los días. Si conoce algún remedio casero de tantos que hay que le calme la tos, hágalo. No creo que haya alguno que sea eficaz, pero tampoco quiero ser categórico.
    El otro día un enfermo me dijo que tenía un dolor de cabeza casi diario cuando era más joven y que no mejoraba con los tratamientos que le había dado diversos médicos y neurólogos. Un portugués le dijo que tomara infusiones de hormigas durante algún tiempo. Lo hizo y no volvió a tener aquellos dolores de cabeza. ¿Fueron las infusiones de hormigas lo que le mejoró el dolor de cabeza? No lo sé.
    En el tratamiento de los resfriados y bronquitis agudas estamos como en el siglo pasado. En los setenta, al terminar la carrera pasé dos meses con el mejor médico que he conocido y que consultaba en O Viso (Carnota – La Coruña). Cuando venía algún paciente a la consulta diciéndole que le diese algo para cortar la tos de la bronquitis, después de decirles que le mejoraría con el paso del tiempo o darle un jarabe como placebo, me comentaba después de irse el paciente de la consulta: “ya ves cómo llegan a la consulta, casi exigiéndote que le cures la bronquitis y le cortes la tos, como si los médicos curásemos todo, y ni tan siquiera curamos los resfriados ni las bronquitis. No saben que los medicamentos en estos casos pueden causarles más perjuicios que beneficios, salvo que le recetes un jarabe como este que le doy algunas veces, que actúa como un placebo y no tiene efectos adversos”. Ahora estamos igual.
    La paciente se fue tranquila y al salir leyó en la biblioteca del médico lo que decía en un cartelito: “Si escuchas al paciente, el te está diciendo el diagnóstico”.
    El médico le dio una tarjeta con sus teléfonos y le dijo que si la tos no fuese disminuyendo hasta desaparecer totalmente en dos o tres semanas o apareciese algún nuevo síntoma que por favor lo llamase por teléfono o le enviase un wathsapp.  




    

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