Para disfrutar de buena salud y otras cosas
"Toma consejo en el vino, pero decide después con agua" (Benjamin
Franklin)
"Salud no es tomar medicamentos; salud es no fumar, no tomar bebidas
alcohólicas, comer poco, trabajar y caminar mucho" (Clínica Joaquín
Lamela)
Muchos habían pensado que la llegada del verano era un buen momento para
mejorar nuestros hábitos de vida, haciéndolos más saludables. Pero estamos casi
en el invierno y la mayoría probablemente no los ha cambiado y algunos,
incluso, los han empeorado. Si es usted uno de cualquiera de los dos grupos,
por favor, no se lamente de no haberlo hecho. Hágalo ahora.
No fume - 'El tabaco es una
sustancia única en el hecho de que mata al 50% de las personas que lo consumen.
No hay otro producto que se le acerque ni remotamente', asegura Judith Mackay,
asesora de Naciones Unidas en la Lucha contra el Tabaco. Según un estudio realizado
con médicos británicos, los fumadores de hasta 20 cigarrillos al día pierden
siete y medio años de vida, y diez ⸻los que fuman más de 25. Evite también los
ambientes con humo de tabaco.
No tome bebidas alcohólicas - Hágalo
solo en celebraciones o en muy pequeñas cantidades con la comida los fines de
semana. Olvídese de que un vaso de vino tinto es bueno para el corazón. Aunque
fuese cierto ⸻no hay por qué creer todo lo dicen algunos médicos⸻ hay otros
órganos tan o más importantes que el corazón, como el cerebro o el hígado, y
seguro que a ellos no les beneficia la ingestión de bebidas alcohólicas. “Toma
consejo en el vino, pero decide después con agua”, decía Benjamin Franklin.
Coma poco - Coma pocas grasas,
embutidos y dulces. Coma muchas verduras, legumbres y frutas. No coma hasta
saciarse; quede al menos con un 20 por ciento de hambre. “Come poco y cena
menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”, decía
Miguel de Cervantes Saavedra.
Trabaje duro - ¿Nunca vio en las
aldeas personas de 90 o más años, habitualmente delgadas trabajando una gran
parte del día en el campo? Las personas delgadas, que trabajan mucho, suelen
vivir muchos años. 'El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la
fatiga', decía Quinto Horacio Flaco, poeta latino que vivió antes de Cristo.
Cristóbal Colón opinaba, “encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz”,
y más tarde Benjamin Franklin sentenciaba, “la ociosidad, como el moho,
desgasta mucho más rápidamente que el trabajo”, 'la laboriosidad no necesita de
deseos y el que viva de la esperanza morirá en ayunas', y también, “el hambre
atisba en la casa del hombre que trabaja, pero no osa a entrar en ella”. Los
Sabandeños cantaban, en “Sentencias del Tata Viejo”, del poeta sudamericano
Buenaventura Luna, “no hay cristiano más triste que el cansado de no hacer nada”,
y nuestro eminente médico Gregorio Marañón observaba, “el trabajo sin prisa es
el mayor descanso para el organismo”. Goethe señalaba, “cuando he estado
trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro”.
Camine o corra mucho - Camine (o
corra) todos los días que coma, durante al menos 30 minutos. No deje de caminar
porque haga frío, abríguese. Creo que tenía toda la razón Teresa de Calcuta
cuando enseñaba: “Si puedes trotar, trota; cuando no puedas trotar, camina;
cuando no puedas caminar, ayúdate con un bastón o muletas; pero no pares de
moverte, no te quedes quieto”. Y una vez más, el sabio Benjamin Franklin, “la
oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio
trabajo”.
Tome solo los medicamentos
indispensables - Pregunte al médico el diagnóstico de su enfermedad y la
razón por la que tiene que tomar los fármacos que le ha prescrito. “El mejor
médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de los medicamentos”,
mantenía Benjamin Franklin. Y Oscar Wilde: “Solo nos diferenciamos de los
animales en una cosa, que a ellos no les gusta tomar medicamentos”.
Acuéstese pronto y levántese temprano
- Creo de verdad que esto es más beneficioso para la salud que lo contrario. La
noche es para dormir, observe a los animales. “Acostarse pronto y levantarse
pronto, hace al hombre rico, sano y sabio”, señalaba el creador del Sueño
Americano, Benjamin Franklin.
Sonría mucho - 'La alegría,
caballero, es el ingrediente principal en la receta de la salud', decía Arthur
Murphy. Y de nuevo Benjamin Franklin: “La alegría es la piedra filosofal que
todo lo convierte en oro”. Y Voltaire repetía: 'Todo les sale bien a las
personas de carácter dulce y alegre”.
Disfrute con la familia y los amigos
- Aunque expresaba Benjamin Franklin: “Solo hay tres amigos fieles; una esposa
anciana, un perro viejo y dinero contante y sonante”, me gusta más lo de
Baltasar Gracián: “Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene”. Estoy
convencido de que después de los 50 uno de los mayores placeres, y muy
saludable, es compartir ratos de ocio con familiares o amigos.
No critique, ni pierda el tiempo
escuchando a los que critican - Alphonse de Lamartine escribía: “La crítica
es la fuerza del impotente”. Sabino Fernández Campo refería haber escuchado a
su padre esta maravillosa frase, que no dejo de repetirle a mis hijos: “Habla
mucho de las cosas, poco de los demás y nada de ti mismo”. Otra cosa es a lo
que se refería Sócrates cuando decía: “Una vida sin crítica no merece la pena
vivirla”.
No pierda el tiempo; si le 'sobra',
aprovéchelo para instruirse – “El saber no ocupa lugar”, pero tenga en
cuenta que “el primer paso de la ignorancia es presumir de saber”, según
Baltasar Gracián.
No envidie – “La envidia es el
homenaje que la mediocridad le rinde al talento”, dijo Jackson Brown. O, “la
envidia es el adversario de los más afortunados”, según Epicteto de Frijia. Y
nuestro genial Francisco de Quevedo sentenciaba: “La envidia va tan flaca y
amarilla porque muerde y no come”.
“No te lamentes, no esperes nada, haz
algo” - Esto es lo que dice un maravilloso refrán popular americano. Hay
dos clases de personas, las que están siempre quejándose y lamentándose, y las
que nunca, o casi nunca, lo hacen.
Para llevar a cabo muchas de estas recomendaciones es necesario tener voluntad,
virtud hoy poco valorada, no sé por qué. Albert Einstein decía: “Hay una fuerza
motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la
voluntad”.
Le deseo una Feliz Navidad y un Saludable 2024.
www.clinicajoaquinlamela.com
https://www.topdoctors.es/doctor/joaquin-lamela-lopez
http://joaquinlamela.blogspot.com.es
https://twitter.com/LpezInfo
https://facebook.com/joaquinlamela
https://facebook.com/clinicajoaquinlamela
Comentarios
Publicar un comentario