Uxía, mi amor

“Los niños adivinan qué personas los aman. Es un don natural que con el tiempo se pierde” (Charles Paul de Kock) La chica que te acompañaba a la guardería cuando parecía llegar el verano, después de la lluviosa primavera de 2018, y cuando hacía poco que habías cumplido los dos años, te decía que me dijeras te amo, mientras ella grababa las voces con el móvil. Y dijiste: “amo… belo… amo”. Enseguida pensé que ojalá tardaras mucho en amar a alguien que no fuera tus padres, hermana, abuelos o tíos. Tu abuela y yo oímos esa grabación mil veces. Unos días antes habíamos ido a verte, bueno, a veros a ti y a Valentina a La Coruña, desde Quilmas, antes de irnos para Orense. Hiciste algo que me encantó. A tu abuela no tanto. Por eso me entristecí (bueno, esto te lo digo porque cuando tú lo leas, ya antes, mucho antes, lo han leído tu abuela y tu madre). Ibais Valentina y tú con tus padres para el parque, y tu a...