Fastidiosos resfriados

 

“No hay enfermedades, hay enfermos” (Gregorio Marañón)

“Lo más importante en la vida es aprender a sufrir sin quejarse” (Vincent Van Gogh)

Es su momento. En los cambios de invierno a primavera (ahora) y de verano a otoño, se producen los molestísimos resfriados, aunque pueden llegar en cualquier momento del año. ¿Por qué en esas épocas de transición de estas estaciones? Tal vez se deba, al menos en parte, a los grandes cambios de temperatura que suele haber entre el día y la noche.

    Los médicos diagnosticamos mejor las enfermedades de los pacientes si las hemos sufrido previamente.

     Más de una vez, muchas veces, he oído decir a personas en la consulta y fuera de la consulta que nunca han sufrido un resfriado. Yo he sufrido muchos. Es raro que pase un año sin uno o dos, y también dos o tres bronquitis agudas.

    Ahora estoy pasando uno. Los enfermos, siempre creemos que los síntomas de nuestras enfermedades son peores, más intensos, que los síntomas de las mismas enfermedades de los demás. En el resfriado común o catarro nasal pienso si los síntomas que sufro tan molestos pueden guardar relación con el tamaño considerable de mi nariz.

    Ayer por la mañana, cuando estaba caminando de madrugada, noté ligero cansancio y que no caminaba con la alegría de días anteriores. Cuando volvía, aparecieron algunos estornudos seguidos de goteo nasal que me obligaban a usar pañuelos cada poco. Pensé, que el fastidioso resfriado había llegado.

    Ya en casa noté que podía tener alguna décima, pero no me puse el termómetro. A partir de ese momento los estornudos eran cada vez más frecuentes. También la descarga nasal acuosa. Los ojos brillaban y con lagrimeo por la comunicación que existe entre las fosas nasales y los ojos. Y aparecieron molestias en la garganta que me hacían carraspear. El número de kleenex usados aumentó. En este resfriado no tuve dolor de cabeza.

    Trabajé todo el día. Como mi trabajo es atender enfermos, me siento mal porque cada poco tengo que sacar el pañuelo para sonarme la nariz. Y el enfermo puede pensar, si este médico no se cura el resfriado tampoco me curará a mí. El resfriado se cura solo, lo mismo que la bronquitis aguda y la gripe.

    No perdí el olfato, pero la cena de ayer, viernes (hoy, cuando escribo, es sábado) no me supo como otras veces. Y como dicen los pacientes, el resfriado “bajó” a los bronquios y comencé a tener tos seca… Mañana o pasado mañana comenzará la expectoración que será clara primero y luego se volverá amarillenta o verdosa. Le puede preguntar el médico si tiene expectoración “purulenta”. El color del esputo no tiene que ver con que la causa sea vírica o bacteriana. El color depende da la cantidad de células inflamatorias, leucocitos. Los resfriados y bronquitis agudas son siempre causados por virus. He tenido miles de resfriados y bronquitis agudas; nunca he tomado un antibiótico y estoy muy sano.

     ¡Ay, la noche! Cómo en otros resfriados, seguramente. Pero siempre nos parece que él último resfriado o la última gripe han sido los peores, como el último invierno, porque afortunadamente nos hemos olvidado de los anteriores, que fueron más o menos iguales. Solo cambian los síntomas y su duración dependiendo del virus que causó/causante del resfriado. Pasé la noche despertando cada poco por el goteo nasal continuo para limpiarme y menos por la tos.

    Hoy ya por la tarde sigo con los síntomas, y como siempre aumentan los estornudos y el goteo nasal con los cambios de temperatura: cambio de calor al frío y viceversa.

    Con el catarro nasal puede haber rinosinusitis vírica que desaparece con el resfriado. Solo ocasionalmente puede complicarse con sinusitis bacteriana y en ese caso podría haber fiebre, dolor de cabeza, pérdida de olfato, voz nasal, y ya habría que consultar al médico para tratamiento antibiótico si confirma que padece sinusitis bacteriana.

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