Respirar con dificultad (disnea) por obesidad o sobrepeso

 

“Si hubiera pastillas en la farmacia que aumentaran la voluntad de las personas sin efectos adversos, la mitad de los médicos tendríamos que dedicarnos a otra cosa” (clinicajoaquinlamela.com)

 

Ya hemos comentado en un artículo previo las causas principales de dificultad respiratoria (disnea): https://clinicajoaquinlamela.com/sintomas/disnea/ Hoy vamos a hablar de una causa frecuente de disnea. Es la disnea o dificultad respiratoria causada por obesidad o sobrepeso.

    La obesidad se define como un índice de masa corporal de 30 o superior. El de sobrepeso entre 25 y 30. El índice de masa corporal se define como el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros.

    Cuando un enfermo acude a consulta por disnea, debemos descartar enfermedad respiratoria, cardíaca o psicógena que la justifique. Si no se trata de ninguna de estas causas tenemos que descartar que sea la obesidad o sobrepeso la causa de la disnea.

    Tenemos que pesar y tallar al paciente, investigar desde cuando ha aumentado de peso e intentar conocer las causas. Puede ser por ingesta excesiva, por consumir menos calorías de las que toma diariamente, relacionado con medicamentos que está tomando, etcétera.

    Es habitual que muchas personas que acuden a consulta con sobrepeso u obesidad lo achaquen a que hacen poco ejercicio, que caminan poco. Siempre les comento que se engorda y se adelgaza por la boca, no por las piernas. Si uno comienza a caminar todos los días varios kilómetros, sin aumentar la ingesta diaria, adelgazará. Hacer ejercicio, caminar, es muy bueno para tener mejor salud, pero aumenta el apetito y es fácil que también aumente la ingesta.

    Es frecuente que las personas con sobrepeso u obesidad no reconozcan que comen más de lo normal, o de lo que deben. Recuerdo una paciente hospitalizada de talla más bien baja, 113 kg de peso y 103 años que iba a dar de alta a su domicilio. Al entregarle el informe médico de alta le dije que tenía que comer menos para irse muy tarde para el cielo. Me contestó: “doctor Lamela, le aseguro que no como nada”. Le respondí al instante: “pues coma la mitad de nada”.

    Los médicos recomiendan a los enfermos con obesidad en los informes de alta hospitalaria que tienen que bajar de peso. Recuerdo un enfermo de 135 kg, talla 185 cm, al que al darlo de alta le dije que tenía que comer menos. Me aseguró que lo iba a hacer. Como tenía varios ingresos previos le pregunté si los médicos que le habían atendido antes no le habían dicho lo mismo que yo. Su respuesta inmediata fue: “me dijeron todos que tenía que adelgazar, pero ninguno me dijo que tenía que comer menos”.

    Hace poco, a un paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica tabáquica avanzada y obesidad que ya había acudido antes a consulta le dije que no mejoraría la dificultad respiratoria si no comía menos y perdía peso. Me preguntó: ¿entonces tengo que quedar con hambre cuando coma? Claro, le respondí. En mi experiencia, es más difícil perder peso que dejar de fumar. La comida puede crear tanta “adicción” o más que la nicotina.

    A una persona sana cuando lleva en sus brazos una bolsa de 10 o más kilos le cuesta más subir unas escaleras que si no lleva carga. Pues esto les ocurre a las personas con sobrepeso u obesidad, sobre todo si son mayores.

    El tratamiento de la disnea por sobrepeso u obesidad es comer menos para adelgazar.

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