Virus respiratorio sincitial
“Un enfermo pega el mal a
veinte sanos y mil sanos no pegaron jamás salud a un doliente” (Francisco De Quevedo)
·
¿Se
están viendo este año más casos de VRS en comparación con los diagnósticos de
antes de la pandemia?
El virus respiratorio sincitial (VRS), antes de la pandemia
de covid-19, afectaba a los niños fundamentalmente en los meses de otoño e
invierno, el pico solía ser en enero, y era excepcional que los afectara en los
meses de verano, de junio a agosto. En 2020, los confinamientos y las medidas
higiénicas suprimieron la propagación del coronavirus, pero también la de otros
virus como el VRS. Como resultado de estas medidas, los niños no tuvieron la
oportunidad de desarrollar inmunidad contra virus como el VRS. Una vez que se
relajaron las medidas, el VRS encontró una gran cantidad de bebés y niños
susceptibles a la infección, lo que provocó gran aumento de contagios en períodos
inusuales. En este año 2021 no hubo casi casos en invierno y aumentaron
abruptamente en junio y julio, tanto o incluso más que en los inviernos
anteriores.
· ¿Cuál
es la franja de edad en que hay más contagiados y qué factores de
riesgo aumentan la probabilidad de VRS?
El VRS afecta a los bebés, incluso prematuros, y la mayoría
de los niños de 2 años ya se han infectado. El VRS es la causa principal de visitas
al hospital en niños menores de 1 año.
Cómo otros virus respiratorios, aumenta la probabilidad de
infectarse estar en aglomeraciones de gente que puede estar infectada y la
exposición a otros niños en guarderías o a hermanos infectados. Las formas más
severas de VRS afectan a niños menores de seis meses, incluso más a los menores
de tres. También a los niños prematuros, a los que tienen un sistema inmune
debilitado por inmunodeficiencia primaria o tratamientos como la quimioterapia,
pacientes con inmunodeficiencia (trasplantados, con leucemia o SIDA) y adultos
con asma, insuficiencia cardiaca o EPOC, y pacientes con síndrome de Down.
·
¿Cuáles son los síntomas del VRS y qué
deben hacer las familias si el bebé empieza a mostrarlos?
Los síntomas pueden ser muy leves,
como los de un resfriado común, o severos pudiendo poner incluso en peligro la
vida del niño.
Van desde taponamiento o congestión y
secreción nasal; tos perruna que puede indicar mayor tumefacción alrededor de
las cuerdas vocales, fiebre baja o alta, taquipnea (respirar 10 o 20 veces más
de lo normal), retracciones de la pared torácica (formación de “cuevas” entre y
debajo de las costillas), aleteo nasal (las narices del niño se ensanchan con
cada respiración), ruidos sibilantes torácicos (“gaitas”, decimos en Galicia),
dificultad para beber, cansancio o letargo (irritabilidad), color azulado en
los labios y uñas (cianosis), apneas (síntomas comunes entre los niños más
jóvenes, especialmente los nacidos prematuramente).
La familia debe buscar atención
médica inmediata si su hijo — o cualquiera que esté en riesgo de una infección
grave con el VRS — tiene dificultad para respirar,
fiebre alta, o la piel de color azulado, especialmente los labios o el área
alrededor de las uñas.
·
¿Cuál
es la mejor forma de proteger a los bebés frente al VRS?
El VRS es altamente contagioso. La mejor forma de protegerse
es evitar los lugares con mucha gente y el contacto estrecho con personas
infectadas (besos), evitar compartir copas, botellas o juguetes que pueden
haber estado en contacto con el virus (el VRS puede vivir en superficies varias
horas y en las manos al menos durante media hora) y lavar las manos con jabón y
agua al menos durante 20 segundos después de haber estado en contacto con una
persona infectada.
La eliminación de virus a través
de las secreciones de los pacientes puede durar de 3 a 8 días, si bien en los
lactantes muy pequeños se puede prolongar hasta 3 o 4 semanas.
· ¿Qué
complicaciones puede tener el VRS?
La infección por VRS es más seria cuando afecta a las vías
respiratorias pequeñas (bronquiolos) y se denomina bronquiolitis aguda. También
puede causar neumonía. Como es difícil diferenciar estas dos entidades, los
médicos habitualmente las denominamos infección del tracto respiratorio
inferior en estos casos. El VRS es la causa más común de la bronquiolitis aguda en
niños.
La mayoría de los niños (incluyendo bebés) habitualmente
desarrollan solo síntomas como los de un resfriado. Un 25% a 40% de los bebés y
niños tendrán bronquiolitis o neumonía, y alrededor del 5% a 20% precisarán
ingresar en el hospital, incluyendo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
La mayoría de los niños que ingresan en el hospital por VRS (especialmente en
la UCI) tienen 6 meses o menos.
Los adultos mayores, los que padecen enfermedad cardíaca o
pulmonar (asma o EPOC) o con un débil sistema inmune tienen mayor riesgo de
desarrollar síntomas severos si se infectan con VRS.
·
¿En
qué casos se administra la vacuna para el VRS?
No existe ninguna vacuna segura y eficaz. En espera
de una vacuna segura y eficaz, la medida preventiva más oportuna frente a las
infecciones por el VRS es la aplicación del anticuerpo monoclonal Palivizumab.
Se administra una vez al mes. Su principal indicación son los niños con un mayor
riesgo de padecer la infección por el VRS: grandes prematuros y niños de hasta
dos años con displasias broncopulmonares o cardiopatías congénitas.
www.doctorjoaquinlamela.es
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