¿Es no ética la práctica de la medicina privada?
“Hay
otra dificultad para confiar en el honor y conciencia de un médico. Los médicos
son iguales a los otros hombres; la mayor parte de ellos no tienen honor ni
conciencia: lo que ellos generalmente confunden con el honor y conciencia es el
sentimentalismo y un intenso miedo para hacer algo que los demás no hacen, u
omitir hacer algo que todos los demás hacen” (George Bernard Shaw). The
Doctor´s Dilemma (1911).
John Dean escribió recientemente en la
afamada revista médica, British Medical Journal, que la práctica privada de la
medicina no es ética y que los doctores que trabajan en la medicina pública deben
dejarla. Él es un médico cardiólogo que trabajó simultáneamente en la medicina
pública y con compañías médicas privadas.
Trabajo en la medicina pública desde hace
39 años y desde hace 31 en la medicina pública y en la privada, y no estoy de
acuerdo con muchas de las afirmaciones que hace John Dean en este artículo,
publicado en la sección Punto de Vista de la revista.
Aunque no conozco con exactitud el
funcionamiento del National Health Service del Reino Unido, imagino que será
similar al funcionamiento del Servicio Nacional de Salud español y, si fuese
así, me gustaría exponer mis discrepancias con sus opiniones.
En España, en los 80 del pasado siglo se
puso en marcha la dedicación exclusiva en los hospitales públicos. Los médicos
que se acogieron y acogen a ella, con el mismo horario de trabajo, tienen mejor
salario. La razón fundamental que expuso el entonces ministro de sanidad fue
que los médicos con dedicación exclusiva consagrarían el tiempo libre de la
tarde para estudiar los problemas de sus pacientes y, sin embargo, los que
trabajasen por la tarde en la medicina privada no podrían hacerlo. Esto nunca
ocurrió. La mayoría de los médicos que tenían dedicación exclusiva antes y tienen
ahora, las tardes las dedicaban y dedican a sus hobbies o deportes favoritos, a
estar con la familia o a pasear. Los otros, sin dedicación exclusiva, dedican
la tarde a trabajar y estudiar para competir con otros médicos por tener más
pacientes (clientes).
En nuestro país, los mejores médicos de los
hospitales eran y aún son los que tienen también consulta privada, y todos o
casi todos los jefes de servicio la tenían. Últimamente esto ha cambiado porque
para ser jefe de un servicio médico o quirúrgico hospitalario es casi condición
sine qua non tener dedicación exclusiva, y por eso estos cargos se le conceden
a médicos y cirujanos más mediocres y adeptos de los gerentes de los
hospitales. Los hospitales públicos en España están regidos por los políticos y
son estos quienes nombran a los gerentes de los hospitales, que suelen
elegirse, no por sus méritos, sino por ser del mismo color político o tratarse
de parientes o amigos
Dice también John Dean en su artículo que a
los compañeros de la medicina pública puede pedírseles ayuda para los problemas
diagnósticos que uno tenga y esto no puede hacerse en la medicina privada
porque son competidores. Precisamente, lo que no existe en los hospitales
públicos de España es competición entre los médicos y eso no es bueno para los
pacientes. Generalmente, cobran menos los mejores médicos del hospital que los
peores, con el mismo horario, porque no suelen tener dedicación exclusiva, y
esto termina por desanimar a los más competentes.
Se refiere también a la poca honestidad de
la medicina privada. Tampoco estoy de acuerdo. Las cuatro Hs que debe tener un
médico según William Osler, honestidad, humanidad, humildad y humor, pueden y
deben tenerse ya sea ejerciendo en la sanidad pública o en la sanidad privada.
Otra cosa es que algunos médicos que trabajen para compañías aseguradoras
privadas se conviertan en deshonestos y realicen más pruebas y les hagan más
revisiones a los pacientes sin necesitarlas. Yo no trabajo para compañías
aseguradoras privadas, pero cuando lo hice para una durante poco tiempo fui
igual de honesto.
Y voy a detenerme un poco en lo de las
compañías aseguradoras privadas. Se crearon hace muchos años en todo el mundo
porque vieron que la salud era un buen negocio. Y para captar clientes tuvieron
que poner unas tarifas que, aunque no baratas, fuesen accesibles para la clase
media y les permitieran buenos beneficios. Esto lo consiguieron a cambio de
pagar a los médicos y cirujanos miserablemente. Y por eso, en general, los
médicos que trabajan para las aseguradoras de salud dedican menos tiempo en la
consulta a los pacientes y, posiblemente, les hacen más pruebas para compensar
algo el trabajo mal retribuido.
John Dean, después de haber practicado la
medicina privada y pública durante algún tiempo ha llegado a la conclusión de
que no es ética. Le pasó como a San Pablo, que tuvo que caerse del caballo para
convertirse. Si no es ética, ¿por qué la practicaba? ¿Es no ético practicar la
medicina pública y privada al mismo tiempo o son no éticos algunos médicos que
la practican?
En la práctica de la medicina pública, lo
mismo que en la práctica de la medicina privada, también hay médicos que son no
éticos, dedicando parte de su tiempo de trabajo en el hospital a participar con
pacientes a su cargo en la realización de ensayos clínicos para compañías
privadas financiados por la industria farmacéutica, y a dar charlas
propagandísticas bien renumeradas para las compañías farmacéuticas.
Porque, como muy bien decía George Bernard
Shaw en 1911, los médicos somos iguales a los demás hombres. Y ahora, con una
diferencia respecto a lo de aquella época, habría que decir también: las
médicas son iguales a las demás mujeres.
Termino con esta frase de Ayn Rand, quien
dijo que los médicos no son sirvientes de sus pacientes. Son "comerciantes
como todos los habitantes de una sociedad libre, y deberían enorgullecerse de
serlo, porque los servicios que ofrecen son de una importancia
crucial".
http://joaquinlamela.blogspot.com.es
https://twitter.com/LpezInfo
https://facebook.com/joaquinlamela
https://facebook.com/clinicajoaquinlamela
Google+
https://twitter.com/LpezInfo
https://facebook.com/joaquinlamela
https://facebook.com/clinicajoaquinlamela
Google+
Comentarios
Publicar un comentario