Personas sin escrúpulos

"La maldad no necesita razones, le basta con un pretexto" (Goethe) Acababa de finalizar la carrera de ayer domingo por la mañana. Eran las 7:15 horas y pensaba en lo que me había dicho alguien el día antes: que para ser político no hay que tener escrúpulos, y que el nuevo presidente del gobierno de España, como la mayoría de los demás políticos, carece de escrúpulos. Me paré para hacer estiramientos, que dudo sirvan para algo, en una barandilla de piedra que hay en la acera y giré la cabeza hacia atrás para ver como a un Peugeot 205 de color rojo, viejísimo, le costaba subir la pequeña cuesta donde yo estaba extendiendo mis cansadas piernas. Crucé la calle para la otra acera sin saber quién era la persona que lo conducía y ahora aparcaba. Salió un señor gordito, con cara de buena persona y con el cigarrillo en la mano, al que conocía muy bien. Hacía poco que lo había llamado al despacho de ab...