Abstinencia y recaída en el tabaquismo



El tabaco es una sustancia única en el hecho de que mata a la mitad de las personas que lo consumen. No hay otro producto que se le acerque ni remotamente” (Judith Mackay)




La mayoría de las personas que tratan de dejar de fumar experimentan síntomas de abstinencia. Es bueno recordar que estos síntomas generalmente son pasajeros y significan que usted se está recuperando del tabaquismo. Cada persona responde de forma diferente cuando se abstiene de fumar o consumir tabaco, y las reacciones pueden ir desde leve deseo de fumar hasta síntomas de depresión. Es probable que dejar de fumar no le resulte fácil, pero su esfuerzo será bien recompensado cuando lo logre.

¿Qué síntomas puedo padecer una vez que deje de fumar?
Opresión en el pecho: la sensación de opresión en el pecho puede deberse a la necesidad física de nicotina, pero también puede ser síntoma de un problema más grave. Si sufre este síntoma consulte con su médico.

Problemas de concentración: la nicotina es un estimulante y por lo tanto algunas personas sienten que les ayuda a concentrarse; puede llevarle uno o dos semanas que su concentración vuelva a la normalidad sin consumir nicotina.

Estreñimiento: puede que padezca estreñimiento durante un breve periodo de tiempo. Este síntoma generalmente se resuelve en un par de semanas. Tomar mucha agua ayuda, así como comer cereales integrales, frutas y verduras. Hacer ejercicio también puede servir para aliviar este trastorno.

Tos/carraspeo/sequedad en la garganta/goteo post-nasal: cuando usted fuma, su cuerpo genera mucosidad adicional para tratar de librarse de las sustancias químicas nocivas que contienen los cigarrillos. La tos, entre otros síntomas, es un signo de que su cuerpo está atravesando la etapa de recuperación. Por este motivo, puede que al dejar de fumar sienta más mucosidad/flema de lo habitual, lo cual es normal. Se recomienda tomar mucha agua para facilitar la expectoración de la mucosidad/flema, y los caramelos pueden ayudar a aliviar la sensación de resequedad en la garganta.

Deseos intensos de fumar un cigarrillo o consumir tabaco: los deseos de fumar duran tan solo unos minutos y disminuyen con el paso del tiempo; téngalo en cuenta mientras atraviesa este periodo. Distráigase haciendo otra cosa (salir a caminar un rato, llamar a un amigo, leer un libro, entretenerse con su actividad favorita, etcétera).

Depresión: los síntomas de depresión no son infrecuentes al dejar el cigarrillo. Recuerde que dejar de fumar será beneficioso para tanto para su salud como para la de los que le rodean. Los sentimientos negativos y los síntomas de abstinencia terminarán por desaparecer. Exprese sus emociones y empiece a participar en una actividad física adecuada a su estilo de vida.

Hambre: la necesidad de consumir nicotina puede hacer que le parezca que tiene hambre. Es importante no reemplazar los cigarrillos o el tabaco sin humo por comida. Trate de tomar más líquidos, alimentarse de forma saludable y elegir refrigerios saludables entre comidas. Planifique. Antes de dejar de fumar, consiga alimentos saludables para tener a mano cuando le venga hambre.

Irritabilidad o ansiedad: al dejar de fumar la necesidad física de nicotina puede provocar irritabilidad. Este síntoma irá desapareciendo en el transcurso de una o dos semanas, La utilización de productos de reemplazo de nicotina puede ayudarlo durante la transición hasta que deje de fumar por completo y también contribuir a que se siente menos irritable. Recuerde ser paciente consigo mismo: los beneficios de dejar de fumar valdrán la pena.

Dificultades para dormir: la nicotina puede afectar su capacidad de conciliar un sueño profundo. Es común soñar con fumar. Tomar baños calientes, evitar el consumo de bebidas o productos con cafeína y hacer ejercicios de respiración profunda puede ayudarlo a dormir mejor.

Cansancio: la nicotina es un estimulante, y por lo tanto dejar de consumirla puede provocar cansancio (fatiga). El cansancio es la reacción del organismo ante la falta de nicotina. En la medida que su cuerpo se acostumbre a no contar con grandes dosis de nicotina, su energía irá aumentando. Comer saludablemente y evitar el azúcar también puede contribuir al alivio de este síntoma.

¿Qué debo hacer frente a una recaída?
Si tienen una recaída, deje de fumar o consumir tabaco inmediatamente. Deshágase de todos los cigarrillos que pueda tener. Sepa reconocer el tropezón, pero sepa también que puede seguir adelante a pesar de él:
·         no sea demasiado exigente consigo mismo
·         retome su intención de dejar de fumar
·         la mayoría de los fumadores trata de dejar de fumar varias veces hasta que lo consigue.
Identifique el elemento que motivó la recaída y lo llevó a fumar. Decida como manejará este elemento desencadenante en el futuro.

¿Qué puedo hacer para prevenir las recaídas?: Cuándo sienta la necesidad de fumar piense en las 5 D:
1. Distiéndase y respire hondo. Un simple ejercicio de respiración profunda puede ayudarlo a manejar la tensión.

2. Disponga de suficiente agua. Tomar agua lo ayudará a reducir los deseos de fumar.

3. Deje que pase un tiempo. La necesidad desaparece en un par de minutos. Trate de esperar a que pase. Si está utilizando alguna terapia de reemplazo de la nicotina puede ser el momento de usarla.

4. Dedíquese a otra cosa. Encuentre algo que lo mantenga ocupado cuando siente deseos de fumar (hacer ejercicio, darse una ducha, cambiar su rutina, dedicarse a algún pasatiempo).

5. Dígaselo a un amigo. A veces el simple hecho de hablar acerca de las dificultades que está atravesando ayuda a sobrellevar el deseo de fumar.  

Si tiene síntomas de abstinencia que le están provocando trastornos en su vida llame a su médico por teléfono para acordar que hacer.

Según American Thoracic Society/Información para pacientes


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